Don Domingo Aguilera
Domínguez
Coronel de la Guardia
Civil
Jefe de la Comandancia de
Madrid
Madrid, 7 de diciembre de
2011
Querido amigo y
compañero:
El día de ayer, 6 de
diciembre de 2011, fui requerido por mi amigo, el Coronel de Caballería Don
José V. Ruiz de Eguílaz y Mondría, mediante llamada telefónica, comunicándome
que su esposa Doña Cristina Fernandez de Valderrama Alonso,
había sufrido una caída de caballo que le impedía su movilidad, en la vía pecuaria denominada "Cañada Segoviana", a la salida de Villamanta dirección Aldea del Fresno.
Dicha vía, conocida por mí el día
anterior, pues realicé esa misma excursión a caballo, se caracteriza por su difícil
terreno cuando llueve, existiendo enormes charcos y profundos surcos y hondonadas
que la hacen difícil e impracticable para que un vehículo turismo pueda circular por ella, por lo que al no disponer nosotros de ningún todo terreno, decidí llamar a la Guardia Civil (062) donde me identifiqué y con trato esmerado y correctísimo se me puso en contacto con el Puesto de Aldea del Fresno, donde así mismo fui atendido espléndidamente por la Guardia Civil que prestaba Servicio de Puertas y quien tras atender a mis demandas ordenó a la pareja
de servicio que se trasladara al lugar del hecho, cosa que hicieron con toda celeridad, de tal manera que no pasó más de media hora hasta que fueron localizados. Rápidamente se hicieron cargo de la accidentada, levantándola del suelo ambos guardias y llevándola en "volandas" hasta el vehículo y al observar que sufría dolor en el tobillo derecho y que no podía apoyar el pie, decidieron por propia iniciativa llevarla al Centro de Salud de Villa del Prado donde fue atendida.
,
A esa localidad, me
acerqué desde Madrid, donde me estaba esperando una pareja de ese Puesto, ya
que desconocía la ubicación del Centro de Salud, siendo acompañado hasta dicho
lugar.
La lesión de Doña
Cristina, cuando fue contrastada más tarde con una radiografía en el Hospital
"Los Madroños" de la localidad de Brunete, resultó ser una rotura de
tibia a la altura del tobillo.
Una vez relatado lo
acontecido, el motivo de esta carta es poner en tu conocimiento la gran
preparación, formación, iniciativa en el
servicio y virtudes militares que mostraron los Guardias Civiles que efectuaron
este servicio humanitario y que como tales, hacen gala de su apelativo
"benemérito". La gratitud de todos los miembros que iban en la excursión y sobre todo de su marido es inmensa y por ello me dirijo a ti para que en su nombre y en el mío propio, les des las gracias
y hagas extensiva esta carta a sus mandos, al objeto de que sepan que su misión y trabajo se ve recompensado, que su reputación y conducta se ve engrandecida, pero que en definitiva, todo redunda en el prestigio del Cuerpo, al que nos sentimos tan honrados de pertenecer.
Recibe un fuerte abrazo y un cordial saludo:
Javier Diez-Ticio y Ferrer
El lunes día 5,
bajo la dirección de Javier Vidal, la vigilancia de Javier Diez-Ticio, y de
nuevo la acogida de la familia Cabanas, salimos de Aldea del Fresno con la
intención de reunirnos en el rio Alberche con otros jinetes que venían de
Villamanta, destino final para todos ese día. Santi Cabanas Jr. se encargó de hacer la paella y esto fue, para mi, lo peor de la excursión, estaba muy buena. No me gusta la competencia, ni que me pisen el terreno, así que me limité a comerme tres platos y, sin que sirva de precedente, felicitar al cocinero.
Después de comer, emprendimos la marcha hacia Villamanta, donde otra vez Gran Jefe Santi Cabanas y Cristina, su encantadora esposa, nos acogieron con todo lujo de atenciones para caballos y caballeros.
En la foto, Pinky se dispone a alojar a Vangohg en uno de los magníficos boxes que los Cabanas pusieron a nuestra disposición.
Javier Diez-Tizio da las novedades a GJ
Santi Cabanas, y le hizo entrega de un pequeño recuerdo como muestra de
agradecimiento a todas las atenciones que tuvieron con nosotros.
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Por las bondades, paciencia, consejos, y
buen hacer del líder Vidal, la guardia Civil en la persona de Ticio, consideró
oportuno imponerle un alzacuellos ante
la mirada estupefacta de Gabriela y la anfitriona Cristina.
El martes 6, GJ Cabanas nos puso en el camino para hacer el recorrido inverso del día anterior.
Pilar,
y Cristina mi esposa, disfrutando de la excursión, nadie podía adivinar lo que
nos esperaba.
Cris fue a pasar un charco, su caballo,
el mismo con el que hizo el último Camino de Santiago, lo saltó sorprendiendo a
Cris, y fue a parar al suelo cayendo de pie, en ese momento pensamos en una
torcedura o esguince, pero Cris decía que no se podía montar, que le dolía
mucho.
Después de valorar la situación y viendo
que Cris no podía montar, Ticio cogió las riendas y nos mandó a la Guardia
Civil.
Que como se
explica en la carta que encabeza esta entrada, mejor y más rápido no lo
pudieron hacer.
Cris alojándose en el asiento de delante toda vez que el
todo terreno era de dos puertas.
Y continuamos el camino con Sazán del diestro. Decidimos que lo llevara Gabriela porque Sazán estaba hermanado con su poni.
Hicimos alguna
parada a la espera de noticias de Cris que estaba atendida por la Guardia
Civil, Ticio al mando. Santi Cabanas Jr vino a nuestro encuentro y nos facilitó
unas cervezas.
Cris se incorporó
en Chapinería con un vendaje y un diagnostico de posible esguince, aunque ella
sin
perder el humor, y sin prisa por que le hicieran una radiografía, decía que
le dolía mucho.María Vidal hace unas fotos.
Comimos todos en Chapinería, Cris en la presidencia con el supuesto esguince. Después de comer fuimos al Hospital y las radiografías señalaron una rotura de tibia. Había que esperar a que se deshinchara el pie para tomar una decisión. En la siguiente radiografía, se diagnosticó rotura de tibia y peroné.
Operaron a Cristina en Puerta de Hierro el viernes 16, hoy miércoles 21 estamos en casa. Los dos primeros días ha tenido momentos muy malos, ahora está mucho mejor, aunque tiene algún pico de fuertes dolores. La operación fue un éxito, el trato recibido en el Hospital de la Seguridad Social exquisito, la comida extraordinaria, habitación individual, limpieza y orden. Especial mención al traumatólogo que la operó, Dr. Angel Nóvez, un fenómeno. Enhorabuena Presidenta.
Chevi Sr.
Hay que decir, en primer lugar, que la demostración de templanza de Cristina durante todo el día solo es comparable a la insensatez de los demás (no se le oyó una sola queja y tenía rotos la tibia y el peroné), !menuda lección Cristina¡. Por otro lado las atenciones recibidas en Villamanta son más que merecidas por los Poetas asistentes. En cuanto a la paella (y aún a riesgo de pasar las navidades en la sala de arrestados) hay que decir que los de Melilla lo llevamos en el ADN.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para Cristina que,en cuanto se recupere, nos dará un nuevo ejemplo de fortaleza.Olé, Olé y Olé.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD para todos los poetas,
Gonzalo